Autor: Teresa Viejo
ISBN: 978-84-270-4074-8
Editorial: martinez roca
Género: Narrativa
Páginas: 508
Precio: 21,90 €
México, 1941. El Quanza, un barco con refugiados españoles, está a punto de atracar en el puerto de Veracruz. Una bellísima joven se dirige al muelle para recibirlo. Es Aurora, quien llegó cinco años atrás como niñera de los Vigil de Quiñones. Huyendo de la guerra civil española y ocultando un terrible secreto familiar, decidieron emprender un largo viaje para empezar de cero y recomponer sus vidas. Lo que encontrarán será un ambiente muy diferente al que dejaron atrás: bailes, fiestas, grandes orquestas tocando a ritmo de danzón y boleros, y, en especial, una creciente industria cinematográfica cuyas estrellas compiten con las de Hollywood. Aurora comprende que su verdadero futuro está allí y no en una España abrumada por los horrores de la contienda.
Enamorada de Pablo Aliaga, un joven español lleno de sueños de gloria y fortuna, obsesionado con encontrar tres rollos de una película maldita que desaparecieron en 1936, Aurora trabará amistad con una enigmática alemana dueña de un prostíbulo donde esconde muchos misterios. Con la ayuda del productor Diego Espejel, secretamente prendado de ella, comenzará a labrarse una fulgurante carrera en las pantallas de cine bajo el nombre de Vera Velier.
Reseña
La historia que traigo en esta ocasión nos habla de Aurora, una joven, que se exilió en México junto a la familia para la que trabajaba de niñera, al comienzo de la Guerra Civil. El hecho de que tuvieran que emigrar a este país fue una de las primeras cosas que me llamó la atención de esta novela y despertó mi curiosidad. He leído diferentes novelas de los que tuvieron que refugiarse en Francia, en Rusia y en otros paises, pero nunca me había encontrado con una que nos hablara de los que se fueron a México.
El comienzo de esta novela nos lleva a Veracruz, México en noviembre de 1941. Aurora, nuestra protagonista se está preparando para ir al puerto a recibir un nuevo barco, el Quanza, con más refugiados españoles. Ir al puerto a recibir a los nuevos exiliados se había convertido en una costumbre, para que los que llegaran no se sintieran en tierra extraña y se encontraran arropados por otras personas de su país, que ya habían pasado por tan doloroso trance.
Para Aurora la vida en México se convertirá en una gran aventura. Aprenderá a gestionar un negocio y tendrá la oportunidad de entrar en el mundo del cine, en la época dorada del cine mexicano; ya que Estados Unidos había entrado en la II Guerra Mundial y su industria se estaba resintiendo y muchos cineastas españoles se habían exiliado en México por los mismos motivos que llevaron a Aurora allí.
El texto nos situa en dos localizaciones principales en España, Valdelomar y Madrid y en México, en Puebla, en Veracruz y en México DF. En Valdelomar sabremos de los orígenes de Aurora y de un inesperado secreto familiar. En Madrid, cómo vivió los comienzos de la Guerra Civil trabajando de niñera para la familia Vigil de Quiñones, que también tienen su origen en Valdelomar y por cuestiones laborales se trasladan a la capital. En México, la parte más importante de la novela, cómo vivió después de verse obligada al exilio.
El tiempo, en la narración, no transcurre de una forma líneal. Se sucederán diferentes saltos temporales que irán completando y poniéndonos en antecedentes de los orígenes de Aurora, de cómo entraron en su vida las diferentes personas que fueron tan importantes para ella y los hechos más trascendentes que tanto le marcaron en el futuro. Esta forma de escribir la novela me ha gustado mucho. Estos saltos temporales, aparte de darnos a conocer todos los antecedentes de los personajes principales, consigue darle más dinamismo y agilidad a la lectura. Está perfectamente hilvanado el pasado con el presente y este pasado nos va abriendo el sentido de lo que está sucediendo en la actualidad del relato.
Los personajes principales son unos personajes muy bien conformados, con unas personalidades muy marcadas, donde las mujeres son las que marcan la línea principal del argumento. Mujeres fuertes, carismáticas y decididas pero sin caer en tópicos, simplemente afrontan lo que la vida les depara sin desfallecer. Las personas y sus vivencias son las que dan la fuerza a la novela y consiguen que sea un relato muy absorvente, manteniéndonos pegados a la lectura. Si tuviera que elegir algún personaje de todos los que aparecen en la novela, me quedaría sin ninguna duda con Edwina. Una mujer alemana que viajó en el mismo barco que Aurora, en ese viaje trabaron una amistad que perduró a lo largo de los años. Una personalidad muy atractiva, que descubre su secreto hacia el final de la novela, un secreto sorprendente y que, siendo un personaje de ficción, encaja perfectamente con la realidad y la historia.
Con una prosa sencilla pero muy cuidada, metáforas en su justa medida y unas descripciones detalladas sobre los paisajes, ciudades y lugares, Teresa Viejo consigue deleitarnos con una narración muy visual e impactante, con mucho colorido. Si a esto le añadimos algunos giros en la argumentación y un final inesperado pero redondo, nos encontramos con una novela magnífica, cuya lectura me ha resultado deliciosa y fascinante.
