Título: La hija de la criada
Autor: Barbara Mutch
ISBN: 978-84-206-7565-7
Editorial: Alianza Editorial
Género: Narrativa
Páginas: 491
Precio: 19,50 €
La difícil elección entre el amor y el sentido del deber, entre la amistad y las convenciones sociales en las áridas llanuras de Suráfrica. Corre el año de 1919. Cathleen se traslada a Suráfrica, al duro y desértico Karoo, para casarse con su prometido al que no ha visto en cinco años. Pero el matrimonio no va a resultar como había soñado. Aislada en un entorno inhóspito, Cathleen encuentra consuelo en escribir su diario y en criar a sus dos hijos, Philip y Rose. También a Ada, la hija de su criada, a la que enseña a leer y a tocar el piano, a amar a Chopin. Todo se verá alterado cuando Ada descubre que está embarazada, que espera un hijo mulato en un país que no admite las relaciones entre blancos y negros. Ada se escapa al sentir que ha traicionado a Cathleen. Despreciada y marginada por ambas comunidades, tiene que luchar por su supervivencia y la de su hija. La música, y Cathleen, serán sus refugios. “La hija de la criada” es una deliciosa y emotiva novela, cargada de sentimientos, que retrata con hondo detalle el drama y la desolación de dos mujeres de inquebrantable valor cuya profunda amistad les lleva a superar las inhumanas convenciones sociales de una época y los peligrosos límites de la segregación. Una historia que nos enseña que más allá de la crueldad humana perdura el amor y la esperanza.
Reseña
Ada Mabuse es la hija de la criada, Miriam, de los Harrington. Cathleen, la señora de Cradock House, decide dar a Ada una educación igual a la de sus dos hijos, Rosemary y Philip, pero como Ada es negra no puede ir al colegio de los blancos, por lo que Cathleen decide ser su profesora. Así es como Ada aprende a leer, a escribir y a tocar el piano.
Ya en la madurez se decide a escribir su historia. La narración
recorrerá toda su vida, desde su nacimiento en Cradock House hasta el momento
de escribir estas memorias. Intercalándose con este relato conocemos el diario
que va escribiendo Cathleen, que va avanzando la historia de una forma
complementaria y aclaratoria de lo que Ada no puede explicar. El relato nos
descubre la vida de los habitantes de Cradock House, así como la de los
habitantes del pueblo donde se ubica esta mansión. El pueblo está dividido en
dos zonas, la que habitan los blancos y los arrabales donde viven los negros.
La acción de la novela nos lleva a un mejor conocimiento de las vidas de los negros
que viven en los arrabales.
Recorremos la forma de vida en la región del Karoo en Sudáfrica desde
la época anterior al “apartheid”, una
época que todavía era relativamente benévola y condescendiente en el trato a
los negros, así como los momentos más duros de esta sinrazón. De todos modos no
es una novela de denuncia contra el “apartheid”, aunque la autora deja clara su
posición en contra de esta locura que se apoderó de los blancos en Sudáfrica, y lo hace a través de sus personajes,
principalmente con Cathleen.
Todos los personajes están muy bien definidos y cada uno de ellos
resulta significativo por alguna
peculiaridad personal que los diferencia de los demás. Nos encontramos con la racionalidad
de Cathleen, el pragmatismo de Miriam, la ingenuidad de Ada, la sangre fría de
Edward, la sensibilidad de Phil, la maldad de Rosemary y la amistad de Lindiwe,
amiga de Ada. Dejo para el final el personaje que más me ha impactado. Dawn es
hija de Ada y tiene la peculiaridad de que es mulata. Todos hemos oído hablar
del “apartheid”, la discriminación y represión que ejercían los blancos contra
los negros, pero lo que yo no había pensado nunca ni lo había visto en las
informaciones sobre este asunto, es el trato que recibían los mulatos, porque
mulatos había como en todas las sociedades donde conviven las dos razas. A los
mulatos en esta sociedad, los despreciaban todos; los negros por no ser de los
suyos y los blancos por no ser blancos. Por lo tanto el trato que recibe Dawn
es doblemente duro, excepción hecha de su familia. Esto hace de Dawn una
persona muy fuerte, con unas ideas absolutamente nítidas y sabiendo por lo que
tiene que luchar.
Aunque la novela trata el tema del “apartheid”, como ya he dicho, no es el argumento
principal, la lectura no es una lectura esencialmente dura o cruel, me ha
resultado en general una lectura sosegada y con las asperezas justas. El piano
y la música clásica lo utilizan Cathleen y Ada para combatir los momentos
difíciles o para mejorar los momentos de felicidad, convirtiéndose en una parte
importante del argumento de la novela. Como me gusta este tipo de música he
aprovechado para escuchar algunas de las composiciones que interpretan
Cathleen y Ada mientras leía. Me ha resultado un ejercicio de lo más saludable y relajante,
lo recomiendo a todos los que les guste la música clásica. A los que no les
guste les recomiendo que elijan música de su gusto y lo prueben, creo que el
efecto será el mismo.









Enzo desde Liberty Café