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domingo, 6 de enero de 2013

Reseña Linda, como en el asesinato de Linda, Leif GW Persson

Título: Linda, como en el asesinato de Linda
Autor: Leif GW Persson
ISBN: 978-84-253-4795-5
Editorial: Grijalbo
Género: Novela Negra
Páginas: 559
Precio: 21,90 €

En mitad de un verano sueco inusualmente cálido, la apacible ciudad de Växjö se convierte en el centro de atención de todo el país cuando una joven recluta de la academia de policía local es brutalmente asesinada. La situación no mejora cuando el jefe de policía de Estocolmo, un incompetente con delirios de grandeza, envía a un equipo del departamento nacional de homicidios para realizar la investigación.

El equipo lo lidera el inspector Evert Bäckström, un policía cuyo máximo interés es abusar de sus subordinados y engañar a sus superiores. Bäckström, encantado de alojarse en el mejor hotel de Växjö a cargo del departamento, desoye a su instinto, que le dice que debería buscar el diario de la víctima en la casa del padre, e inicia en cambio un lento y costoso análisis del ADN de la mitad de la población masculina de la ciudad.

Mientras tanto, los agentes de policía hacen todo lo posible por encajar las piezas del rompecabezas de una manera más tradicional… 


Reseña

Esta novela es del grupo de libros que me regalaron por mi cumpleaños y ya hace unas semanas, así que tenía ganas de echarle el guante.

Es la primera vez que leo a un escritor sueco de novela negra que nos presenta a un protagonista que se sale de los esquemas de lo políticamente correcto que suelen presentar todos estos escritores nórdicos, desde Henning Mankell hasta Camila Läckberg o Mari Jungstedt por ejemplo.

El policía protagonista es Bäckström, un hombre muy irónico y muy misógino, un tipo de personaje que hacía mucho tiempo no encontraba en una novela, y mucho menos sueca; esto puede resultar —en ocasiones— ofensivo para algún lector, yo procuro no olvidarme de que es ficción y puedo llegar a disfrutar de este tipo de comportamientos, es importante hacerlo a la hora de lidiar con este tipo de personajes. Es un libro escrito con mucho sentido del humor, esto se agradece y, sobre todo, porque no hay muchos escritores que lo practiquen, y menos que lo hagan bien.

Otra de las cosas que me han gustado de esta novela es que a los comentarios sobre conversaciones o situaciones determinadas, el autor le añade los pensamientos de Bäckström, siempre irónicos o misóginos o simplemente desagradables o mal pensados, y esto le da un punto de humor que cuadra bien. Podría compararse con Torrente pero con más medios y una técnica policial más depurada.

De los aspectos negativos que he encontrado, uno sería que me ha parecido una historia inconexa entre sus diferentes partes. Los hechos van sucediendo, las investigaciones siguen su curso pero como si no tuvieran que ver unos —los hechos— con las otras —las investigaciones, resultando en ocasiones un poco desconcertante. Otro de los aspectos negativos que me ha chocado es que el equipo de investigación policial es, quizá, demasiado amplio y, si no estamos muy atentos, nos podemos perder entre tantos personajes con nombres, apellidos y apelativos; para los lectores suecos puede no suponer ningún inconveniente pero, a nosotros, en concreto a mí, en algún momento me ha despistado.

El título es una frase del final de la novela, que queda muy sonora, muy enigmática, pero que no tiene una relación muy directa con el desarrolo del relato.

Resumiendo, es un libro entretenido que hace pasar un buen rato, en ocasiones divertido y con sentido del humor pero en absoluto la lectura del año.


 

Enzo desde Liberty Café