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lunes, 9 de septiembre de 2013

Reseña Intrigas y deseos, P.D. James

Título: Intrigas y deseos
Autor: P.D. James
ISBN: 84-226-3171-7
Editorial: Grupo Zeta
Género: Novela negra
Páginas: 535
Precio: Intercambio

Adam Dalgliesh, necesita unas vacaciones. Acaba de publicar su último poemario y está cansado de investigar homicidios, así que decide tomarse un respiro fuera de Londres. Sin embargo, el destino elegido está situado en las costas de Norfolk, el área de acción de un asesino en serie que ha matado ya a cuatro mujeres, y aunque a regañadientes, Dalgliesh tratará de desenmarañar el entramado de intrigas y deseos que ha convertido toda la región en un infierno criminal.

Reseña

El escenario donde se desarrolla esta novela es muy similar al que nos presentó P.D. James en “Muertes poco naturales”. En aquella se desarrollaba en Southfolk y la que traigo hoy se desarrolla en Northfolk. Abreviando el sur y el norte de la misma costa de Inglaterra al norte de Londres. Como en la anterior novela, Adam Dalgliesh va unos días de vacaciones a esta zona porque tiene que solucionar algunos asuntos de la herencia que ha recibido al fallecimiento de su tía Jane.

En esta ocasión cuando llega a la zona ya se han cometido algunos asesinatos que la policía y los habitantes de los “cottages” que conforman el pueblo de Larksoken le atribuyen a un asesino que le apodan el Silbador, el motivo de este apodo es porque después de cada asesinato, algunas personas, habían oído a alguien silbando. Como es lógico, en esta ocasión la investigación no le corresponde a Dalgliesh, le corresponde a la policía local dirigida por el inspector Rickards.

Casi la mitad de la novela transcurrirá dándonos a conocer los personajes que viven en los diferentes “cottages”. Gente muy heterogénea, el director de la Central Nuclear allí construida, la hermana del director que vive con este, un activista contra las centrales nucleares y su novia ocasional, un pintor (de brocha fina) y sus hijos, algunos empleados de la central nuclear, un pastor evangelista y su mujer que viven con una ama de llaves. Como es costumbre en la literatura de P.D. James, la descripción de los personajes es muy detallada incluyendo sus formas de vida, sus manías, sus costumbres, incluso la vida anterior que les ha llevado a ser quienes son. En toda esta parte de la narración la investigación de los diferentes asesinatos cometidos por el Silbador se ralentiza y pasa a un segundo plano, prima el relato de la vida de los diferentes personajes.

Pasada la mitad de la novela aparece asesinada la oficial de contabilidad de la Central Nuclear, Hilary Robarts. El método utilizado para asesinarla es igual al que utiliza el Silbador. Con este asesinato da un giro la investigación y la narración pasa a ser más emocionante, no puedo decir más rápida o más ágil porque no es el estilo de la autora, pero si cobra mucho más interés. Según se va aproximando el final los diferentes giros que va dando la investigación nos van haciendo el relato más apasionante y su lectura más absorbente, con un final muy sorprendente. En esta ocasión, P.D. James, nos va dejando algunos apuntes sueltos como pistas, como migas de pan, para seguir el camino que nos lleve a descubrir al asesino, yo no he sido lo suficientemente avispado y no lo he descubierto, pero alguien más observador que yo lo puede intuir, creo que descubrirlo no porque las pruebas las presenta P.D. James en el momento perfecto y justo al final de la novela.

Con la prosa a que nos tiene acostumbrados, P.D. James, construye una historia sólida con explicaciones minuciosas que dan como resultado un relato sin fisuras y muy bien trenzado, presentándonos varios sospechosos y descubriéndonos el asesino más insólito.

La parte negativa es que resuelve los asesinatos en serie del Silbador de un plumazo, por la vía de urgencia y de la manera más simple (fácil). En esta ocasión, de todos modos, no tienen excesiva importancia estos asesinatos y solo sirven como excusa para la investigación del crimen principal, pero la forma de resolverlos me parece una chapuza. Esto es una falta pero no le resta calidad al resto de la novela.

Con esta novela termino el reto de Homenaje a tu autor favorito.



 Enzo desde Liberty Café

lunes, 22 de julio de 2013

Reseña Mortaja para un ruiseñor, P. D. James

Título: Mortaja para un ruiseñor
Autor: P. D. James
ISBN: 84-226-2659-4
Editorial: Círculo de Lectores
Género: Novela negra
Páginas: 345
Precio:  6,00 €

Mortaja para un ruiseñor cuenta la investigación sobre las muertes de dos estudiantes de enfermería en el hospital John Carpendar. El detective encargado del caso es Adam Dalgliesh, de Scotland Yard, cuya estancia en la residencia de estudiantes para intentar resolver el caso no será precisamente apacible. Durante la investigación, nos encontraremos con personajes que se resisten a contarlo todo tenga que ver o no con el caso, médicos con aires de superioridad y enfermeras que creen saber más que los médicos, entre otros.

Reseña

La señorita Muriel Beale, inspectora de las Escuelas de Enfermeras al servicio del Departamento General de Enfermería, está presente en una prueba práctica de colocación de una sonda nasogástrica que se le va a practicar a la enfermera Pearce, sustituye a la enfermera Fallon que está enferma con gripe. En la prueba se encuentran, además de Muriel Beale, el resto de las enfermeras que están estudiando en la Escuela de Enfermería del hospital John Carpendar, así como las enfermeras que ejercen de profesoras y el único médico en la sala, el doctor Courtney-Briggs. Comienza la prueba y después de entubar a la “paciente” comienzan a alimentarla con leche a través de la sonda, en el momento que el alimento llega al estómago la enfermera Pearce comienza a convulsionarse hasta que fallece. Las pruebas indican que lo que le han suministrado es desinfectante. Dieciséis días después de la muerte de la enfermera Pearce aparece muerta en su habitación la enfermera Fallon, aparentemente envenenada.

El superintendente Adam Dalgliesh de Scotland Yard, el detective de cabecera de P.D. James, se hará cargo de la investigación, como es habitual. En esta ocasión, como en las anteriores novelas que he leído de esta autora, la acción transcurre en un lugar donde hay pocos personajes y varios de ellos son sospechosos de los dos posibles asesinatos.

Esta es la tercera novela que reseño de P.D. James en la que la acción transcurre en un hospital. El escenario es muy parecido a las dos anteriores. Casi todos son personajes femeninos, también como en las anteriores, aunque siempre hay un personaje masculino en la figura de un doctor que suele estar por encima, laboralmente, de los personajes femeninos.

En esta ocasión iremos conociendo a los personajes, sus costumbres, sus rarezas y estatus social, a la vez que avanzan las pesquisas. La investigación avanza de una forma metódica, cerrando el círculo lentamente sin dejar escapar ningún detalle. Se van descubriendo los métodos que se han empleado en los asesinatos y se van descubriendo los sospechosos.

La narración es muy minuciosa en los detalles. Nos presenta unos personajes con unas personalidades muy características y detalladas, muy bien perfiladas; muy meticulosos y precisos en el cumplimiento del deber, administrando el tiempo con una precisión de relojero y esto ayudará a comprobar los pasos dados por el/los sopechoso(s) para establecer su posible participación en los asesinatos.

En el momento de resolver los asesinatos, cuando ya esperaba el desenlace y conocer al autor o autores, aparece por sorpresa una carta auto inculpatoria que me hizo temer lo peor como ya me había sucedido en “Muertes poco naturales”; esta carta, escrita por la persona que presuntamente ha cometido los asesinatos, explica los pormenores y motivos que le llevaron a cometer delitos tan nefastos. En este punto la narración da un giro inesperado y se abren otras dos posibilidades para finalizar la investigación, con lo que me lleve una grata sorpresa. En ese momento comencé con el proceso de comerme las uñas, con la misma meticulosidad que P.D. James había empleado en la narración, mientras devoraba las páginas. Todo estaba sucediendo de una manera, rápida, sorprendente pero absolutamente lógica, lo habíamos tenido Dalgliesh y yo delante de las narices pero no lo supimos ver. Lo mejor estaba por suceder en el remate final, teníamos el convencimiento moral e intelectual del autor o autores de los asesinatos pero no teníamos la seguridad de tener todas las pruebas inculpatorias, ¿Tenemos esas pruebas? ¿No las tenemos? ¿Nos defraudó Dalgliesh o consiguió las pruebas en la penúltima página? El que tenga curiosidad por saberlo que se aplique el cuento y que se lea esta novela, seguro que no le defraudará. 

Esta novela casi completa el reto Homenaje a tu autor favorito





Enzo desde Liberty Café


miércoles, 8 de mayo de 2013

Reseña Muertes poco naturales, P.D. James

Título: Muertes poco naturales
Autor: P.D. James
ISBN: 84-226-3217-9
Editorial: Círculo de Lectores
Género: Novela negra
Páginas: 235
Precio:  10,11 €

Todo lo que Dalgliesh necesitaba era unas tranquilas vacaciones junto al mar. Largos paseos, una taza de té al calor de la chimenea y, lo mejor de todo, nada de cadáveres ni pesquisas criminales. El hallazgo del cuerpo mutilado del escritor Maurice Seton echará por la borda todos los sueños del emblemático detective poeta creado por P.D. James y lo llevará, de incógnita en incógnita, a intentar resolver un nuevo caso.

Reseña

Esta fue la tercera novela publicada de P. D. James y se publicó en el año 1967. Como en las que he leído anteriormente el protagonista es Adam Dalgliesh, comandante de Scotland Yard, que a diferencia de las anteriores novelas en esta ocasión se encuentra de vacaciones y por lo tanto no es el encargado de la investigación oficial del delito. Se encuentra en Monksmere, un pueblo situado en la costa este de Inglaterra al norte de Londres, en el que tiene una casa en propiedad su tía Jane Dalgliesh, vamos que Adam Dalgliesh está de vacaciones en la casa del pueblo como todo hijo de vecino. En esta ocasión es Reckless, investigador de la policía local, el que toma las riendas de la investigación aunque serán las indagaciones de Dalgliesh la que lleven a buen término dicha investigación.

Como es habitual, por lo menos en las novelas que he leído de esta autora, la acción se desarrolla en escenarios reducidos donde hay pocos personajes pero todos son potencialmente culpables del delito. Maurice Seton es un escritor de éxito que aparece muerto en una barca, aparentemente de muerte natural pero sin las dos manos por lo que la investigación no se detendrá buscando a la persona que profanó el cadáver después de muerto, cortándole las manos. Los sospechosos en esta ocasión son otros dos escritores, una mujer y un hombre, la secretaria de Maurice Seton, el hermano de Maurice, Digby Seton y hasta la misma tía de Dalgliesh, Jane ya que con un hacha de su propiedad le cortaron las manos a Maurice, es investigado también un militar retirado que vive en este mismo pueblo.

La investigación es llevada a cabo con minuciosidad de relojero, comprobando antecedentes de todos los sospechosos potenciales, mostrándonos los trapos sucios de cada personaje y que cada uno disfraza y esconde con una capa de respetabilidad que en la mayoría de las ocasiones deja mucho que desear, como suele ocurrir todos tienen fantasmas de su pasado en el armario. En esta novela los personajes me han parecido mejor desarrollados que en la que leí anteriormente, Un impulso criminal. Me ha gustado especialmente el personaje de la escritora Celia Calthrop, por su aire decadente, por su sinceridad vital y su realismo. En ningún momento he vislumbrado quién es el culpable, ni siquiera lo he sospechado, en esto de no dejar ninguna pista a la vista P.D. James es magistral.

Todo esto está contado con una prosa muy cuidada, como en todas sus obras, y ese vocabulario tan educado que resulta peculiar y que distingue a P.D. James y a Agatha Christie, me parece exquisito y muy agradable de leer.

Lo que no me ha gustado de esta novela es el final o mejor dicho la parte final. Después de hacer un planteamiento magnífico del argumento, después de llevar una investigación impecable que me mantuvo pegado a la lectura, llega el desenlace y recurre a una fórmula demasiado fácil para concluir el relato y con esta fórmula puede ajustar el final a su antojo, a lo que necesite la investigación y por lo tanto la novela. Queda todo el argumento perfectamente cerrado, no hay cabos sueltos, se despejan todas nuestras dudas pero como he dicho, no me gusta la forma fácil de resolverlo, demuestra durante toda la novela que tiene capacidad para inventar situaciones inverosímiles y resolverlas perfectamente, en mi opinión no tenía que haber recurrido a resolver el final de una forma tan cómoda y buscar otra forma de finalizar.

Después de analizar lo que llevo leído de P.D. James creo que ha ido mejorando y mucho con el tiempo y la experiencia en la escritura. Como en los buenos vinos, el tiempo ha mejorado sus cualidades.

Esta novela es para el reto Homenaje a tu autor favorito y a ver si con la siguiente tengo más suerte.


 


Enzo desde Liberty Café

 

sábado, 23 de marzo de 2013

Reseña Un impulso criminal, P.D. James

Título: Un impulso criminal
Autor: P.D. James
ISBN: 978-84-9872-628-2
Editorial: Ediciones B bolsillo
Género: Novela negra
Páginas: 296
Precio:  8,00 €


Un thriller psicológico, protagonizado por Adam Dalgliesh, de la gran dama de la novela negra.P. D. James demuestra su talento para tejer tramas brillantes y sus dotes de observación de las virtudes y flaquezas del ser humano.Adam Dalgliesh debe investigar el asesinato de la señorita Bolam, la antipática administradora de la clínica Steen, un selecto centro psiquiátrico donde ingresan pacientes adinerados que valoran en igual medida la atención médica y la discreción, Entre los empleados y pacientes de la entidad reina una desconfianza generada por chantajes y secretos, y se esconde también un asesino.

Reseña

En el comienzo de la novela nos encontramos con el asesinato de la señorita Bolam, administradora de la prestigiosa clínica psiquiátrica Steen. Como es tradición en la novela negra clásica los sospechosos están en el entorno de la víctima y lo son, en este caso, casi todos los que la rodean, laboralmente hablando.

En este relato lo primero que hace P.D. James es la biografía de todos los trabajadores de la clínica que rodean a la señorita Bolam. Son personajes muy bien descritos, con unas características muy marcadas cada uno de ellos y bien diferenciados unos de otros, creo que con lo intención de que los recordemos bien según avanza el relato para que podamos hacer nuestras propias pesquisas y organicemos nuestra investigación.

La investigación que realiza P.D. James es muy organizada y minuciosa, como marcan los cánones clásicos de este tipo de novela, tanto que, incluso, cuando habla del dinero encontramos esa forma tan detallada de narrar. Esta investigación la deja en manos de Adam Dalgliesh que le ha acompañado a lo largo de casi toda su creación literaria. No es un policía al uso, muy al contrario es un hombre sensible, poeta, culto, lo que se podría definir como un clásico gentleman, aunque en esta novela el policía se limita a hacer interrogatorios pero las claves de la investigación las va descubriendo el lector por las diferentes explicaciones que introduce la autora ocasionalmente en sucesivas dosis en el transcurso del relato. Dalgliesh se limita, hacia el final de la novela, a unir diferentes cabos y descubrir al culpable del que el lector tendrá más que sospechas a esas alturas de la novela.

Esta es la segunda novela que publicó P.D. James allá por el año 1963 y creo que esto se nota en la calidad de la novela. Como ya he dicho, el argumento está muy bien atado hasta en los pequeños detalles pero según iba leyendo vislumbraba el desarrollo de la historia, cada vez con mayor anticipación y el final no resulta sorprendente, no tiene ningún giro inesperado, todo transcurre de una forma demasiado plana. Tiene algunas similitudes con otra de sus novelas, esta publicada en 2008, Muerte en la clínica privada [reseña], pero existen muchas diferencias a favor de esta última y la principal es que en esta última no somos capaces de desentrañar ni anticipar nada del argumento hasta que no lo tenemos delante porque nos lo han dicho y la forma en la que está escrita es bastante mejor. Un impulso criminal es excesivamente simple, sencilla. Aunque en la sinopsis nos habla de un thriller psicológico, no es tal cosa, a no ser que el autor de la sinopsis se refiera a que se desarrolla el asesinato y la investigación en una clínica psiquiátrica. El asesinato investigado es por uno de los motivos más prosaicos que existen.

Una novela entretenida para pasar un par de días entretenidos pero que no nos dejará ningún recuerdo especial cuando acabemos de leerla. Está claro que no es una de las mejores novelas que ha escrito.
Y como soy responsable y tengo que cumplir con mi reto Homenaje a tu autor favorito pues ahí queda eso.


 

Enzo desde Liberty Café



viernes, 8 de febrero de 2013

Reseña Muerte en la clínica privada, P.D. James

Título: Muerte en la clínica privada
Autor: P. D. James
ISBN: 978-84-9872-397-7
Editorial: Zeta bolsillo
Género: Novela policiaca
Páginas: 465
Precio:  10,00 €

Cuando la pretigiosa periodista de investigación Rhoda Gradwyn ingresa en Cheverell-Powell, en Dorset, para quitars una antiestética y antigua cicatriz que le atraviesa el rostro, confía en ser operada por un cirujano célebre y pasar una tranquila semana de convalecencia en una de las mansiones más bonitas de Dorset. Nada le hace presagiar que no saldrá con vida de Cheverell Manor. El inspector Adam Dalgliesh y su equipo se encargarán del caso. Pronto toparán con un segundo asesinato, y tendrán que afrontar problemas mucho más complejos que la cuestión de la inocencia o la culpabilidad.

Muerte en la clínica privada es la decimocuarta novela protagonizada por el inspector Adam Dalgliesh, en una trama excelente y verosímil, con personajes muy reales dotados de gran personalidad psicológica.

Reseña

Uno de los motivos principales por los que me gustan las novelas de P. D. James es el diseño preliminar del cuerpo de la novela. Comienza haciendo un retrato detallado de los personajes, de tal manera que cuando comienza la acción propiamente dicha conocemos a todos los intervinientes (casi todos), los motivos por los que se encuentran en el lugar de los hechos y que conocimientos tienen unos de otros, las relaciones sorprendentes en tiempos pasados. Por lo tanto cuando llegamos al asesinato, hecho imprescindible en este tipo de novelas, tenemos  a todos los personajes intervinientes perfectamente memorizados, los conocemos y conocemos sus motivaciones.



Cuando aparece el cadáver de Rhoda Gradwyn, famosa periodista de investigación, en la habitación de la clínica donde ha ido a reparar una cicatriz que tenía en su cara, después de la exitosa operación, los lectores estamos perfectamente familiarizados con todos los que conviven en el escenario del suceso. Esto no quiere decir que ya sepamos quién ha cometido el asesinato, muy al contrario, no acabaremos por descubrir al culpable. Los personajes se muestran tan complicados en sus traumas y frustraciones, incluidas las víctimas, que encontramos puntos en común que pudieran motivarlos a todos a cometer el delito. La aparición del segundo cadáver viene a complicar la trama de la novela, primero por inesperado y segundo porque nos deshace las pocas conjeturas que tengamos hechas, pero a la vez vigoriza la intriga, le da un interés añadido que nos lleva a desear leer sin descanso. Hace tomar un impulso añadido a la novela.



Dirige la investigación el comandante de Scotland Yard, Adam Dalgliesh. Un investigador bastante atípico en este tipo de novelas. Es un hombre sensible, escribe poesía por afición y tiene una relación amorosa de lo más tradicional, tanto como para que en el momento que le avisan para que se encargue de esta investigación, había ido a conocer al padre de su novia para que diera “conformidad” a esta relación. Es un hombre de una vida muy organizada sin ninguna adicción ni otros vicios. Quizá resulte el personaje más anodino de todos los implicados en la investigación.



La investigación se desarrolla como la misma novela, perfectamente estructurada atando todos los cabos que puedan quedar sueltos, investigando y avanzando entre los personajes, aislándolos en un análisis minucioso que los va cercando y mostrándonos sentimientos intrincados y complejos, enseñándonos la individualidad cuando la sociedad nos ofrece el mismo uniforme para todos. Todo esto lo hace con una prosa sencilla y muy cuidada. Y dejando aparte la calidad de P.D. James, que es indiscutible, ayuda mucho una muy buena traducción llevada a cabo por Juan Soler, que creo justo resaltar.



La resolución de los asesinatos es satisfactoria e inesperada. La resolución definitiva no sucede en las páginas finales, P.D. James se deja unas páginas para terminar y cerrar el relato de la vida de los personajes dentro de la historia que nos está contando. Dicho así sé que a algunos no les va a gustar, porque prefieren el desenlace de la investigación en las últimas páginas, pero aseguro que la sabia pluma de P.D. James nos envuelve demostrándonos que es imprescindible llegar al final para completar el relato, que no se acaba con la resolución del caso. Nos hace ver que no es tan importante conocer al culpable o culpables como el análisis de la rica diversidad de la personalidad humana.



Lectura que recomiendo encarecidamente, creo que disfrutaréis mucho.

Esta novela forma parte del reto Homenaje a tu autor favorito
 

 
 

Enzo desde Liberty Café