Título: Intrigas y deseos
Autor: P.D. James
ISBN: 84-226-3171-7
Editorial: Grupo Zeta
Género: Novela negra
Páginas: 535
Precio: Intercambio
Adam Dalgliesh, necesita unas vacaciones. Acaba de publicar su último poemario y está cansado de investigar homicidios, así que decide tomarse un respiro fuera de Londres. Sin embargo, el destino elegido está situado en las costas de Norfolk, el área de acción de un asesino en serie que ha matado ya a cuatro mujeres, y aunque a regañadientes, Dalgliesh tratará de desenmarañar el entramado de intrigas y deseos que ha convertido toda la región en un infierno criminal.
Reseña
El escenario donde se desarrolla esta novela es muy similar al que nos presentó P.D. James en “Muertes poco naturales”. En aquella se desarrollaba en Southfolk y la que traigo hoy se desarrolla en Northfolk. Abreviando el sur y el norte de la misma costa de Inglaterra al norte de Londres. Como en la anterior novela, Adam Dalgliesh va unos días de vacaciones a esta zona porque tiene que solucionar algunos asuntos de la herencia que ha recibido al fallecimiento de su tía Jane.
En esta ocasión cuando llega a la zona ya se han cometido algunos asesinatos que la policía y los habitantes de los “cottages” que conforman el pueblo de Larksoken le atribuyen a un asesino que le apodan el Silbador, el motivo de este apodo es porque después de cada asesinato, algunas personas, habían oído a alguien silbando. Como es lógico, en esta ocasión la investigación no le corresponde a Dalgliesh, le corresponde a la policía local dirigida por el inspector Rickards.
Casi la mitad de la novela transcurrirá dándonos a conocer los personajes que viven en los diferentes “cottages”. Gente muy heterogénea, el director de la Central Nuclear allí construida, la hermana del director que vive con este, un activista contra las centrales nucleares y su novia ocasional, un pintor (de brocha fina) y sus hijos, algunos empleados de la central nuclear, un pastor evangelista y su mujer que viven con una ama de llaves. Como es costumbre en la literatura de P.D. James, la descripción de los personajes es muy detallada incluyendo sus formas de vida, sus manías, sus costumbres, incluso la vida anterior que les ha llevado a ser quienes son. En toda esta parte de la narración la investigación de los diferentes asesinatos cometidos por el Silbador se ralentiza y pasa a un segundo plano, prima el relato de la vida de los diferentes personajes.
Pasada la mitad de la novela aparece asesinada la oficial de contabilidad de la Central Nuclear, Hilary Robarts. El método utilizado para asesinarla es igual al que utiliza el Silbador. Con este asesinato da un giro la investigación y la narración pasa a ser más emocionante, no puedo decir más rápida o más ágil porque no es el estilo de la autora, pero si cobra mucho más interés. Según se va aproximando el final los diferentes giros que va dando la investigación nos van haciendo el relato más apasionante y su lectura más absorbente, con un final muy sorprendente. En esta ocasión, P.D. James, nos va dejando algunos apuntes sueltos como pistas, como migas de pan, para seguir el camino que nos lleve a descubrir al asesino, yo no he sido lo suficientemente avispado y no lo he descubierto, pero alguien más observador que yo lo puede intuir, creo que descubrirlo no porque las pruebas las presenta P.D. James en el momento perfecto y justo al final de la novela.
Con la prosa a que nos tiene acostumbrados, P.D. James, construye una historia sólida con explicaciones minuciosas que dan como resultado un relato sin fisuras y muy bien trenzado, presentándonos varios sospechosos y descubriéndonos el asesino más insólito.
La parte negativa es que resuelve los asesinatos en serie del Silbador de un plumazo, por la vía de urgencia y de la manera más simple (fácil). En esta ocasión, de todos modos, no tienen excesiva importancia estos asesinatos y solo sirven como excusa para la investigación del crimen principal, pero la forma de resolverlos me parece una chapuza. Esto es una falta pero no le resta calidad al resto de la novela.
Con esta novela termino el reto de Homenaje a tu autor favorito.





Enzo desde Liberty Café