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miércoles, 20 de marzo de 2013

Reseña Cincuenta sombras de Gregorio, Rossella Calabró

Título: Cincuenta sombras de Gregorio
Autor: Rosella Calabró
ISBN: 978-84-08-05095-7
Editorial: Planeta
Género: Humor
Páginas: 123
Precio:  12,95 €

Grey es apuesto, rico, misterioso y tiene un lado oscuro excitante. Toca el piano, regala coches y nos ofrece experiencias inolvidables. Entre las sábanas es el rey, es capaz de despertar nuestros deseos más íntimos. Gregorio se pasea por casa enfundado en una camiseta vieja. Es un negado para detectar nuestras preocupaciones o satisfacer nuestros deseos más íntimos. Gregorio es el hombre corriente, plagado de defectos, con quien nos encontramos cara a cara cuando dejamos de soñar despiertas con Grey. De todos modos, admitámoslo: quizás sea menos encantador, pero es mucho más divertido, por lo menos por 50 razones, todas ellas presentes en este libro.

Reseña

Para comenzar he de decir que yo no he leído “Cincuenta sombras de Grey”, sólo tengo referencia de los comentarios que he leído en otros blogs y algunas pinceladas en este libro. Si he de hacer caso a las pinceladas que he encontrado en este libro sobre “Grey”, el hombre descrito, este Grey es un prototipo diseñado por Ferrari y Red Bull formando equipo, pero todavía no está probado y no garantizan que funcionen todas las piezas. Los ángeles son más imperfectos que Grey porque son asexuados, ya tienen un defecto más.

Y ya hablando de Gregorio aclaro un punto, mi experiencia con hombres se limita a las cervezas que me tomo mientras veo algún partido de fútbol en grupo y las voces que damos mientras tanto. Esto me encuadra dentro de una de las definiciones de Gregorio.

El libro se lee en un rato y no muy largo. Me ha parecido muy divertido, me he reído como hacía tiempo que no lo hacía y entre risa y risa he reconocido a algunos hombres de mi alrededor, a mí mismo en ocasiones pero creo que en otras, la autora, ha exagerado un poquito. He anotado un caso que le pasó a la misma Calabró, un día tuvo una lipotimia, que digo yo que debe ser algo desagradable una bajada de tensión súbita, a su pareja en aquel momento sólo se le ocurrió decir “se te ha quedado la misma cara que a mi abuela cuando murió” más o menos, me entró la risa floja porque no me lo podía creer. No voy a dudar que tuviera un “Gregorio” de esas características a su lado, si ella lo dice, lo que no entiendo es como podía estar con ese espécimen, lo habría visto llegar anteriormente ¿no? Tengo amigos, familiares y conocidos y no veo a ninguno diciéndole tal majadería a su pareja en un momento tan delicado, por eso creo que exagera.

Esta reseña no tiene mucho más recorrido, que si no voy a escribir más que la autora. Está escrito (el libro) con gracia, soltura y desparpajo. La autora dice que es guionista, escritora y blogger y creo que lo que más se le nota en la forma de escribir es que es bloguera. L@s bloguer@s que leo y que mejor escriben (opino que hay algún@s que lo hacen francamente bien) tienen una forma parecida de escribir a la que tiene Rossella Calabró, los que escriben bien en los blogs adquieren una forma peculiar de hacerlo, me parece a mí.

Es un libro para pasar entre una y dos horas leyendo, dependiendo de las risas de cada uno, sin más pretensión que pasar un buen rato o hacer una comparativa del “Gregorio” que cada una tiene a su lado (si le gustan los “Gregorios” y lo tiene) y ellos hacer la misma comparativa con sus “Goyis” (si le gustan las “Goyis” y las tienen). Aunque hoy solo tenemos que hablar de los “Gregorios” mientras esperamos que algún bloguero astuto escriba sobre las “Goyis”, aunque no creo que ninguno se atreva.



 


Enzo desde Liberty Café