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jueves, 3 de julio de 2014

Reseña Oigo sirenas en la calle, Adrian McKinty

Título: Oigo sirenas en la calle
Autor: Adrian McKinty
Traducción: F. G. Corugedo
ISBN: 978-84-206-8381-2
Editorial: Alianza Negra
Género: Novela negra
Páginas: 462
Precio: 19,50 €

Cuando Sean Duffy investiga un crimen, lo arriesga todo. Incluso la vida.Irlanda del Norte, años ochenta. Un torso humano aparece en una maleta abandonada. Ha estado congelado, lo que impide saber con precisión cuándo murió la víctima. Un tatuaje incompleto y una vieja cicatriz de metralla son lo único que lo pueden identificar. Se hace cargo del caso Sean Duffy que no pasa por su mejor momento: aún no se ha recuperado de las consecuencias de su anterior investigación y al mismo tiempo su relación sentimental hace aguas. La víctima murió envenenada, no es el método que emplean los paramilitares, ni del IRA ni los unionistas. El veneno es casero y procede de una planta tropical desconocida en Irlanda. Parece el crimen perfecto, pero Duffy sabe que eso nunca pasa. Todo va a cambiar cuando descubre unas señas en la maleta: las de un oficial de las fuerzas de seguridad recientemente asesinado.Sean Duffy, de quien todo el mundo desconfía –los católicos por ser policía, los protestantes por ser católico-, se empeña en resolver el caso pese a la opinión de sus jefes. Recorre las tensas calles de Belfast y parajes poco amigables de la campiña irlandesa en busca de pistas, sin saber que se está enredando en una peligrosa trama, con ramificaciones en Estados Unidos, que pondrá en peligro no sólo su carrera policial, sino su propia vida.

Reseña

El inspector Sean Duffy y el dectective McCrabban se dirigen a una nave industrial, les han avisado porque se ha encontrado un rastro de sangre. Ya en la nave se ponen con la investigación del rastro de sangre que les lleva hasta una maleta donde encuentran el tronco de un hombre.

Duffy comienza la investigación y después de algunas pesquisas descubre que el muerto es William O’Rourke, un estadounidense que trabaja para los servicios secretos del Tesoro. Cuanto más avanza en el esclarecimiento del caso más trabas se va encontrando, desde el inspector jefe Brennan, su superior directo, hasta el cónsul de los Estados Unidos en Irlanda del Norte le ordenan que deje el caso.

Como es natural Sean Duffy hace caso omiso de las ordenes de sus superiores y de una forma disimulada continúa con la tarea de descubrir al asesino de O’Rourke. El empeño que tiene llega tan lejos como para viajar con su dinero y en sus vacaciones a Estados Unidos para esclarecer las pistas que le llevan hasta allí. De Estados Unidos vuelve muy perjudicado, después de pasar por el hospital, y avisado para que deje definitivamente el caso. Hay intereses políticos y económicos tanto en Irlanda del Norte como al otro lado del Atlántico para que no se remueva la muerte de O’Rourke.

La investigación avanza lentamente por los obstáculos que se encuentran Duffy y McCrabban y porque tienen que compartir el tiempo con trabajos de antiterrorismo y antidisturbios. La acción se desarrolla en el año 1982, unas fechas en las que el terrorismo del IRA en Irlanda del Norte era muy virulento, consideraban que vivían en una guerra civil entre católicos independentistas y protestantes unionistas.

Adrian McKinty emplea en esta novela el mismo estilo de narración que en su anterior libro, Cold cold ground. Un estilo sencillo y ágil de leer que recrea un ambiente asfixiante. La gente vive entre una extrema violencia y lo peor es que ya tienen la conciencia endurecida y las esperanzas de paz perdidas. En medio de este ambiente la investigación va dando sus frutos poco a poco y con giros que nos engancharán a la lectura por lo sorprendentes que son. En esta ocasión me ha parecido más importante y se me ha quedado más en la memoria la realidad social con sus implicaciones políticas y económicas que la muerte de O’Rourke. Me ha parecido especialmente inquietante la trama económica que nos plantea McKinty, no importa cómo lo que importa es tener a la gente callada, sin protestar.

El personaje de Sean Duffy, el mismo que en su anterior libro, resulta especialmente dramático por ser católico irlandés y policía que lucha contra el terrorismo del IRA, aunque no deja pasar los crímenes de los unionistas. El resto de personajes están descritos de una forma más somera, casi como simples acompañantes de Duffy, que es el que soporta lo grueso del argumento.

Una lectura apasionante que nos abre los ojos a lo que fue una época terrible en Irlanda del Norte y lo peor es que no sirvió para nada tanto sufrimiento.


lunes, 18 de marzo de 2013

Reseña Cold cold ground, Adrian McKinty

Título: Cold cold ground
Autor: Adrian McKinty
ISBN: 978-84-206-1205-8
Editorial: Alianza Negra
Género: Novela policiaca
Páginas: 466
Precio:  17,00 €

Belfast 1981. Un cadáver con una mano amputada puede llegar a no tener ninguna importancia si aparece en un ambiente de extrema violencia como el que se vivía en Irlanda del Norte. Los presos del IRA están en huelga de hambre; los disturbios, los asesinatos y los atentados indiscriminados con bomba se suceden. El ejército y la policía, completamente desbordados, imputan cualquier muerte violenta a ajustes de cuentas entre bandas paramilitares católicas y protestantes. Con la idea de que sea rápidamente archivado, le dan el caso al detective Sean Duffy, un agente que no cuenta con la confianza de sus superiores. Un melómano con título universitario en un mundillo de iletrados a quien quieren matar los católicos por ser policía y los protestantes por ser católico. Pero el caso es más complejo de lo que parece, al aparecer otro cadáver en condiciones similares y descubrirse que eran homosexuales y que estaban vinculados al IRA. ¿Se encuentra Duffy ante un asesino en serie homófobo en una Irlanda que persigue con cárcel la homosexualidad? ¿Están relacionadas sus muertes con el aparente suicidio de la ex mujer de un dirigente del IRA? Con la ayuda de la forense Laura Cathcart, con la que entabla una más que estrecha colaboración, Duffy se va a ver envuelto en una peligrosa red de odios y venganzas, ambigüedades morales y corrupción, violencia político-religiosa y confabulaciones que, con los servicios secretos de su graciosa majestad de fondo, conforman el ambiente sombrío e irrespirable de aquella Cold Cold Ground irlandesa.

Reseña
 

Antes de empezar a leer un libro me gusta fijarme en la portada, decidir si me gusta o no me gusta, si tiene algo que ver con la sinopsis y encaja con lo que me va a contar. En esta ocasión la portada me ha gustado pero no tiene nada que ver con lo que me he encontrado dentro, la paz y tranquilidad que sugiere este bosque de los montes de Irlanda del Norte en otoño (yo lo veo así) con la acción que encontré según iba leyendo la novela no tienen nada en común salvo un detalle, que no desvelaré por si queréis leer la novela pero que es accidental.

Está escrita en primera persona por el sargento detective Sean Duffy al que le encargan que investigue dos asesinatos en los que los asesinados aparecen con una mano cortada y cambiada por la del otro asesinado. Es ayudado, principalmente, por la forense del caso Laura Cathcart y el elenco habitual de policías que acompañan estas investigaciones incluido el jefe de la comisaría, que como es lógico, mete palitos en la rueda de la investigación para que “funcione” mejor. Este es el planteamiento inicial de la narración, la organización de la investigación para llegar al culpable, que por una serie de circunstancias (que no conviene que desvele por evitar spoiler) queda bastante claro en qué dirección tiene que ir dicha investigación. La investigación está perfectamente organizada, atando todos los cabos, siguiendo las pistas de las personas próximas a los asesinados, investigando las diferentes etapas vitales de los muertos, descartaba unas líneas de investigación, incorporaba otras. Toda esta investigación tan organizada me metió en la novela de tal modo que empecé a hacer mis conjeturas de quién sería el asesino o asesinos, por donde tendría que continuar la investigación, etc. La intensidad de la narración iba en aumento con cada página que pasaba, se estaba cercando al posible homicida pero a la vez este había lanzado unas amenazas que podrían organizar un escándalo que dejaría en evidencia a la propia policía y a los responsables políticos. Estaba yo instalado en esta apasionante investigación cuando de golpe y porrazo da un giro de 180º y me descubre una trama igual de apasionante que la que seguía hasta entonces pero mucho más inquietante por su verosimilitud y por la sensación que me estaba creando de impunidad de los posibles culpables. Así que adapté mis meninges a la nueva situación y continué la lectura, ahora con más ahínco por descubrir si mis temores se cumplirían. Me resultó imposible parar de leer.

El retrato que hace McKinty de la sociedad norirlandesa, tanto de católicos como de protestantes es absolutamente tremebundo. No sé si a vosotros os ha interesado el asunto del terrorismo del IRA, a mí sí y he leído noticias e información que me han dejado la idea de que el problema era muy preocupante pero en ningún momento me podía imaginar la situación real de lo que se vivió en aquella sociedad en 1981, que es cuando se desarrolla la acción de esta novela. Una sociedad asfixiante, tanto para católicos como para protestantes, donde todos vivían amenazados por pertenecer a cualquiera de las dos confesiones y donde no se tenía la certeza de llegar vivo a la noche de cada día. La gente vivía en esa tensión continua como si fuera el estado natural de las cosas. El autor ha conseguido que viera y viviera todo el drama que ocurría en Belfast.

Me ha parecido descorazonador lo que sugiere la novela, la connivencia e impunidad de los poderes públicos, los políticos y los terroristas para determinadas situaciones o acuerdos y lo malo es que es absolutamente verosímil por no decir cierto.

Está escrita con una prosa sencilla ayudada por mucho diálogo que le da más agilidad a la lectura. Quizá lo que embrolla un poco son las siglas de varias organizaciones, que para los norirlandeses serán muy comunes pero no para nosotros aunque todas, cuando las cita el autor, tienen su explicación con el nombre completo según continúa el relato se van olvidando.

Su lectura me parece imprescindible por la trama de la novela y por la información que nos  aporta de la sociedad norirlandesa en un tiempo convulso, que en ocasiones nos recordará lo que se ha vivido en España con el terrorismo.

Esta novela ayuda a cumplir el reto Autores de la A a la Z



 
Enzo desde Liberty Café