Autor: Carla Montero
ISBN: 978-84-01-34304-9
Editorial: Plaza & Janés
Género: Novela negra
Páginas: 389
Precio: 19,90 €
En 1904 tienen lugar en Viena una serie de asesinatos que conmocionan a la inestable sociedad del imperio. Todas las víctimas son modelos de artistas, mujeres jóvenes y hermosas, de dudosa reputación, que pertenecen a La maison des manequins, una organización creada por la amante y musa de uno de los pintores más afamados de la ciudad: la bella y enigmática Inés.
De la noche a la mañana, Inés se convertirá en la principal sospechosa de los asesinatos. Pero no es la única. El detective Karl Sehlackman se adentrará en la vida de lujo y arte de la Viena de Fin-de-Siècle y en los bajos fondos de un imperio decadente con la intención de desentrañar el caso más difícil de su carrera policial, ya que los principales sospechosos son su gran amigo de la infancia, el príncipe Hugo von Ebenthal, y la mujer de la que se ha enamorado irremediablemente...
Reseña
Hugo von Ebenthal, un joven noble y rico de la sociedad vienesa, lleva una vida disipada frecuentando burdeles de mala muerte donde se emborracha hasta caer en la inconsciencia. Esta forma de vida le está destruyendo y convirtiendo en una piltrafa humana. Todo esto le viene ocurriendo a Hugo desde que su novia, a la que amaba con locura, apareció asesinada y mutilada de una forma salvaje, años antes.
En un momento de lucidez Hugo se vuelve a enamorar, en esta ocasión de Lizzie, una modelo que trabaja para una especie de agencia de modelos llamada La maison des manequins, dirigida por Inés, nuestra protagonista.Conoce a esta modelo en casa de su tía Kornelia que es pintora, más por afición que por dinero, una mujer excéntrica que sale de los cánones de la época. El amor de Hugo vuelve a ser único, fuerte y apasionado pero la desgracia le visita otra vez y la joven modelo aparece asesinada de la misma forma que su primera novia. Hugo se vuelve a sumir en el alcohol y la depravación.
La investigación de este nuevo asesinato vuelve a recaer en su íntimo amigo Karl Sehlackman, inspector de policía en Viena. Karl es un defensor del sistema científico aplicado a la investigación de los delitos. De esta manera descubre que los dos asesinatos han sido cometidos de la misma forma, lo que apunta al mismo asesino.
Pasados unos meses Hugo se vuelve a enamorar perdidamente, esta vez de Inés y vuelve a recuperar las ganas de vivir. Inés es la mujer perfecta, una belleza deslumbrante que enamora con solo mirarla. Es la directora de la agencia de modelos y modelo a su vez para otros artistas, también es una virtuosa de la fotografía con una sensibilidad fuera de lo común y una buena samaritana que ayuda a los pobres (como en los cuentos). Inés tiene un pequeño problema, es la amante de un pintor muy reconocido, Aldous Lupo.
El objetivo de la novela es dejar resueltos los asesinatos y resolver los apasionados amores de Hugo. Estos dos objetivos se resolverán con diferente fortuna.
Me ha parecido un relato con dos géneros diferentes, una novela romántica contada en los capítulos impares y una novela negra en los capítulos pares. Los capítulos impares están encabezados por los meses del año 1904, comenzando en marzo. En estos capítulos se desarrollará la historia de Hugo e Inés, los protagonistas principales, aunque también desfilarán otros personajes que le dan cuerpo al argumento. En los capítulos pares se desenvolverá la investigación de los asesinatos que avanzará poco hasta la recta final de la narración, estos capítulos están encabezados por la frase Viena, unos meses después (siempre la misma), no se especifican cuantos meses después. En el final convergen las dos líneas de la novela.
Los personajes están plasmados de una forma nítida con unas personalidades marcadas que cumplen bien dentro de la narración. Los que menos me han gustado, los que menos me he creído, han sido precisamente los principales, Hugo e Inés. Hugo es un hombre joven, rico y que está como un queso pero la desgracia le persigue y se hunde en la más grande de las miserias cuando sus amadas son asesinadas (algo normal en cualquier persona y más sabiendo con la intensidad con la que ama este hombre) pero se recupera casi mágicamente cuando vuelve a estar enamorado, cosa que le sucede con un cruce de miradas; deja su alcoholismo y demás drogas duras sin cura de desintoxicación. Inés es la mujer más bella que nadie pueda imaginar, los humanos tenemos piel de sapo comparada con su piel, con una mirada que hipnotiza, no necesita hablar para que caigamos todos rendidos, unas cualidades artísticas deslumbrantes, una bondad fuera de lo común, en definitiva una mujer que empalaga. El resto de personajes me han parecido más creíbles y consistentes.
La piel dorada me ha parecido una novela que va de más a menos. Una narración que tiene un comienzo de historia muy prometedor con un argumento muy bien planteado. En este comienzo consigue hilvanar novela romántica y novela negra adecuadamente manteniéndome inmerso en la lectura, pero poco a poco he ido perdiendo interés cuando lo romántico empieza a ser increíble y las investigaciones no avanzan. A partir de la mitad de la novela, más o menos, la sensación de improvisación me empieza a parecer alarmante. Hay accidentes imprevistos para no poder comprobar coartadas, hay pruebas artificiales para desviar las sospechas del lector que no consiguen su propósito y otras que desmienten a las anteriores y me han permitido adivinar el culpable y el desenlace antes de tiempo.
Si tengo que destacar algo que me ha gustado mucho ha sido la descripción y ambientación tanto de París como de Viena, ha conseguido meterme por sus calles y sentir sus ambientes. Esta parte la he disfrutado especialmente.
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