Autor: Alicia G. Garcia
ISBN: 978-84-941884-4-2
Editorial: El desván de la memoria
Género: Novela negra
Páginas: 195
Precio: 1 € en Amazon
Tres mujeres asesinadas. Un pasado sin respuestas, un terrible secreto de la infancia. Una deuda en el presente, un futuro que desaparece. Una confesión....
Mientras la inspectora Elisa Antuña descubre que su futuro desaparece, un antiguo caso sin resolver regresa a su vida, una nueva chica asesinada, un nuevo misterio sin pista. El pasado retorna para convertir de nuevo sus noches en pesadillas. Sin tiempo para pensar, Elisa debe actuar, no puede mantener sus fantasmas escondidos por más tiempo.
Reseña
Los primeros seis capítulos nos descubren a los padres de Teo antes de casarse, cómo se conocieron, por qué se casaron y cómo fue la vida de Teo (simplificando, de juerga en juerga) hasta los veintiocho años.
A continuación nos encontramos con el argumento propiamente dicho. Lucas y Elisa son inspectores de policía, compañeros en la misma comisaria e íntimos amigos desde que se conocieron en otros destinos. Se tienen que ocupar del asesinato de una mujer. Ha sido asesinada y le han arrancado los ojos.
Este asesinato los lleva al pasado, en el que se tuvieron que ocupar de otros asesinatos que tenían las mismas características y que seguían sin resolver. Se ponen manos a la obra para descubrir al asesino. Los lectores pronto nos enteraremos que al que hay que desenmascarar es a Teo, pero los policías tendrán que hacer su trabajo para descubrirle y esto le da interés al relato.
A partir de este último asesinato seguiremos la labor policial, que está muy bien desarrollada, en la que cuentan con la ayuda inestimable de otro policía, mago de la informática, destinado en Palma de Mallorca y que también es íntimo amigo de Elisa y Lucas.
Estos policías consiguen ir cercando al asesino, que nos desconcertará con algunas sorpresas que nos tiene preparada. En paralelo al trabajo policial nos encontramos con una segunda línea argumental por la que descubriremos la vida privada de Elisa, principalmente aunque también la de Lucas que no resulta tan interesante, y los graves problemas a los que se tiene que enfrentar. Con un giro inesperado al final de la novela consigue dejarnos boquiabiertos pero sabiendo que ese final es irreprochable.
La autora no ha sabido explicarlo o yo no he entendido la relación que tiene con el argumento principal de la novela el que conozcamos en las primeras treinta páginas (los seis primeros capítulos) cómo se conocieron los padres de Teo (uno de los protagonistas), cómo se casaron, lo mala pécora que era su madre y lo desgraciado y sinvergüenza que era su padre, lo juerguista que fue Teo en sus años mozos.
Creo que a esta novela le faltan páginas. Quizás hubiera sido mejor escribir un enlace entre los primeros seis capítulos y el resto de la narración. Como está escrita ahora no le he encontrado mucho sentido a estos primeros capítulos, el resto del relato se entiende y esta perfectamente desarrollado sin necesidad de estos seis capítulos, pero si se quieren incluir convendría desarrollar el argumeno para que enlacen con la trama principal. Esto es mi modesta opinión como lector.
Los personajes están muy bien desarrollados, con una imagen muy humana que los hace cercanos y muy reales. Llegamos a empatizar con los policías y sobre todo con Elisa, llegando a sentir su tragedia como nuestra. Con los malvados, que también son muy reales, ha sido todo lo contrario. En los personajes creo que Alicia ha hecho un gran trabajo de creación, ha conseguido personalidades muy completas.
Y para finalizar creo que la novela tiene un error que, supongo, se puede subsanar con una revisión. El capítulo 18 en la página 91 comienza con el 24 de octubre de 1995 y en la página 100 está el capítulo 19 que comienza con el 23 de octubre de 1995.
El texto tiene una prosa sencilla y ágil que hace la lectura rápida y cómoda. Me hubiera tomado más cafés, porque la historia lo merece, sino me hubiera encontrado la separación entre los primeros capítulos y el resto del argumento. También el cambio de capítulos descoloca un poco en el trascurso de la lectura.
